SI has tenido un problema y se te ha atascado tu lavavajillas te damos una serie de consejos, eso sí, no te recomendamos utilizar un desatascador porque este tipo de productos químicos pueden dañar seriamente los conductos interiores de tu electrodoméstico.
Lo que sí que puedes hacer son algunas comprobaciones:
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En primer lugar hay que verificar si existe un fallo en la salida del agua. Cuando esto ocurra puede salir un código de error en el display. . Es un paso bastante sencillo: con el lavavajillas desenchufado confirma que las mangueras de la parte trasera (o la zona lateral en el caso de un lavavajillas integrable) no están atrapadas, ni retorcidas.
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Si el paso anterior no ha solucionado el problema, el atasco puede estar en la bomba de evacuación. Revísala para eliminar la causa de la obstrucción.
Limpiarlo regularmente es la mejor manera de evitar problemas por la prevención. Consejos tan básicos como limpiar los platos (con un papel o un cepillo) para evitar los restos de comida en su interior, y limpiar el filtro una vez por semana son las mejores opciones.
También, cada 30 lavados realiza un lavado sin vajilla, usando un detergente limpia máquinas para eliminar la grasa y el sarro de la cuba. No te olvides de rellenar los depósitos de sal y abrillantador. Si utilizas pastillas “todo en 1” no será necesario, salvo que la dureza del agua sea muy elevada en tu zona, en cuyo caso te recomendamos añadir sal en el depósito.