Para que tu ropa se mantenga en perfecto estado mucho tiempo y evitar imprevistos y sustos al hacer la colada, es imprescindible que te fijes en los símbolos de las etiquetas de la ropa. Además de la composición de cada prenda, en ellos encontrarás las recomendaciones de lavado del fabricante, como la temperatura de lavado.
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Únicamente se puede lavar a 90º aquellos tejidos muy resistentes a las altas temperaturas, como el algodón. Generalmente, se emplea tanto calor para conseguir una eliminación eficaz de las bacterias en la ropa porque está muy sucia, como puede ser en ropa de trabajo o ropa de bebé.
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Lavar a 60º puede encoger la ropa. Aún se considera una temperatura elevada, por lo que de nuevo se recomienda tener cuidado con las prendas que se metes a lavar, generalmente de algodón: ropa interior, ropa blanca, ropa de cama…
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Los 40º no encogen la ropa. De hecho, es la temperatura que tienen por defecto algunos programas, adecuada para gran diversidad de tejidos. Además, es la temperatura máxima a la que se pueden lavar las prendas más delicadas sin sufrir ninguna alteración.
La razón de que la ropa encoja está en los tejidos. ¿Sabes cuál es la diferencia?
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Las fibras sintéticas son aquellas que están fabricadas mediante productos químicos.
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Las fibras artificiales, son aquellas creadas a partir de materia prima natural que se ha visto sometida a un proceso de transformación.
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Las fibras naturales son aquellas sustancias producidas directamente por plantas o animales y que es posible hilar.
Esta es la razón por la que el tratamiento que necesitan recibir los distintos tipos de tejidos puede variar considerablemente en función de su composición.
