21 ago

Como limpiar la campana extractora

 

Limpiar los filtros de la campana es muy importante para eliminar así la suciedad que también se acumula en ellos. Aunque todo depende del uso más o menos intensivo que hagas de ella, lo ideal es limpiarlos más o menos cada dos meses para que la campana no necesite consumir más energía a la hora de limpiar el aire.

Para hacerlo solo tienes que seguir las indicaciones del manual de instrucciones y decidir donde lavarlos.

En el lavavajillas: es la opción más cómoda. Lo más importante es no meterlos con el resto de la vajilla si están muy sucios y colocarlos en posición vertical para que no toquen el uno con el otro. En caso de que los limpies con más vajillas, evita que queden encajonados entre ellas.

Si no tienes lavavajillas, o la suciedad está muy incrustada, puedes lavarlos a mano. Para que sea mucho más sencillo remoja los filtros de la campana en agua caliente con jabón durante un par de horas. A continuación, solo tienes que retirar la suciedad con un cepillo y enjuagarlo. ¡Importante! No raspes. Si la suciedad se resiste solo tienes que repetir el paso 1 y 2 tantas veces como sea necesario.

Déjalos escurrir y cuando estés seguro de que están secos colócalos de nuevo en la campana. Y no olvides que puedes aprovechar para limpiar el soporte de los filtros de metal con un paño húmedo.

Si la campana está instalada sin salida de humos, tienen filtros de carbón activo que limpian el aire antes de devolverlo a la cocina. Estos filtros no se pueden limpiar y debes sustituirlos -siguiendo las instrucciones del manual- cuando están saturados. Los filtros de alta eficiencia te aconsejamos cambiarlos una vez al año, mientras que los regenerativos deberías meterlos al horno cada 4 meses (2 horas a 200ºC) para seguir utilizándolos. Recuerda que en algunos modelos,  como los de Bosch puedes programarlos para que te avisen de que es el momento de cambiar el filtro.

A la hora de limpiarlos por fuera, hay que tener en cuenta el material con el que está fabricada.

Para el acero inoxidable, pasa una bayeta con agua caliente y jabón y frota en la dirección del pulido para evitar rayaduras. También puedes usar un producto especial para la limpieza del acero.

En el caso de las campanas de aluminio y plástico, utiliza agua caliente con jabón y aclara bien las superficies. También puedes emplear limpiacristales con un paño suave.

Para las de cristal,  pasa un paño suave impregnado en limpiacristales y no utilices rascadores.

 

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