Si estás pensando en preparar un asado de cordero esta Navidad, te contamos unos trucos para tener un buen resultado.
La carne se cocina mucho cuando está a temperatura ambiente. Si está húmeda lo mejor que puedes hacer es secarla ligeramente.
Aunque no requiere una excesiva preparación y podrías meter tus piezas de cordero en el horno directamente, lo ideal es que tenga un punto aromático y alguna guarnición. Por eso, te recomendamos hidratar el cordero con algún tipo de aceite. Puedes elegir entre muchas variedades: tomillo, romero o incluso aceite de canela.
La guarnición puede ser muy variada, pero hay una que nunca falla: las patatas panaderas.
Otra de las claves para que no falte sabor es añadir agua o vino blanco en la bandeja de asar. Una vez que está todo puesto en la bandeja, hornea durante 50 minutos seleccionando 160ºC y un aporte medio de vapor en tu horno.
Cocinando a esta temperatura y aplicando los aportes de vapor en los momentos adecuados conseguirás un plato muy jugoso y con una textura muy crujiente por fuera.