11 jul

Errores a evitar al poner la lavadora

 

 

Antes de dejar la ropa en el cesto, o justo cuando la estás metiendo en el tambor, te recomendamos tener en cuenta una serie de medidas. En primer lugar, recuerda prestar especial atención a los bolsillos para que no se te olvide nada dentro. A nadie le gusta encontrar sus billetes centrifugados, pero tampoco que piezas más pequeñas acaben en el filtro y puedan provocar una avería.

Presta atención al tejido de cada prenda. Separar la ropa puede dar bastante pereza, pero es una técnica bastante efectiva para que la ropa salga realmente como queremos.

 

¿Qué debes tener en cuenta  la hora de separar?

 

  • Grado de suciedad: es un factor importante porque las prendas muy sucias hay que lavarlas por separado con prelavado.
  • Tipo de tejido: teniendo en cuenta la temperatura adecuada para cada prenda.
  • Colores: el consejo de separar las prendas oscuras de la ropa blanca sigue vigente.

 

Evita los programas de agua caliente en la lavadora. El programa en frío o hasta 30ºC es suficiente si la ropa está poco sucia, pero no es tan efectivo con los gérmenes. Si la ropa está muy sucia, lo mejor es elegir programas de 40ºC en adelante, aunque debes tener en cuenta siempre lo que dice la etiqueta de la ropa.

Además, recuerda que debes respetar la carga máxima de la lavadora. A la hora de poner una colada y que todo salga bien, el término medio es la mejor opción.

Otra cosa que debes hacer es dosificar bien el detergente. Aunque hoy en día las lavadoras con dosificación automática se pueden encargar de esta tarea, estos son los consejos básicos para decidir cuánto detergente tienes que echar si lo haces tú mismo:

  • La dureza del agua: igual no te han hablado de ella, pero depende de lo dura que sea en tu zona necesitarás más o menos detergente.

  • Las instrucciones del fabricante: son, realmente, las que te dicen con exactitud cuánto debes echar en cada colada, dependiendo de lo que vas a lavar.

  • La cantidad de ropa y su grado de suciedad: dependiendo de ambos factores se puede reducir un poco la dosificación, aunque siempre siguiendo las recomendaciones. Por ejemplo, si el grado de suciedad es bajo se puede reducir la cantidad.

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