La irrigación bucal es una técnica de higiene bucodental que, combinada con el cepillado, permite conseguir mejores resultados de higiene y que ahora puedes usar también en el ámbito doméstico. La clave está en que el chorro de agua puede llegar a esas zonas de la cavidad bucal donde el cepillo no es capaz de hacerlo, de modo que arrastra la placa bacteriana que se acumula en las encías.
Aplicar una buena irrigación dental ayuda a combatir la aparición de caries, descalcificación de la superficie del esmalte, halitosis (mal aliento), gingivitis (sangrado e inflamación); permite la limpieza y cuidado de coronas, implantes dentales, aparatos de ortodoncia, puentes fijos o extraíbles, fundas, etc, y proporciona una agradable sensación de limpieza y frescor.
El nuevo irrigador dental Aqua Smile, de Solac es una excelente opción.
Con su chorro de agua a presión, el irrigador dental Aqua Smile, de Solac, elimina el sarro, evita las caries en espacios interdentales, elimina manchas debidas a acumulación de placa y se deshace del mal aliento provocado por restos de comida y sarro.
Cuenta con presión regulable en tres modos de limpieza: normal, para una limpieza profunda; suave, para dientes sensibles; y, por último, masaje, que lanza un chorro discontinuo que promueve la circulación sanguínea y fortalece las encías.
Además, para mayor comodidad, el irrigador dental Aqua Smile es resistente al agua e inalámbrico, para poder usarlo cuando y donde se quiera. Incluye dos cabezales rotatorios 360º, base de carga, y lo completan un depósito extraíble de 170 ml y batería recargable con 40 minutos de autonomía, que permite usarlo más de una semana entera sin recargarlo.
